Por: Fernando Martínez García
Cientos de veces hemos escuchado esa
frase tan famosa: “No eres el futuro, eres el presente”, dicha siempre por
gente con un entusiasmo que por instantes de verdad es contagioso.
La
mayoría de los estudiantes a nivel superior, pasan los últimos días, meses de
su carrera pensando; “¿Encontraré trabajo?, ¿Me servirán todo estos años de
dedicación a la escuela?, es un miedo permanente que acumula una incertidumbre
total hacia el futuro.
Algunos
otros pocos con su destino bien cubierto por puestos de familiares que seguro
podrán dar cabida amigos cercanos, mas que estudiar, pasaron una parte de su
carrera haciendo relaciones públicas eventuales; ellos se ven despreocupados.
Y,
¿Qué pasa el día que los conocimientos se tienen que recoger del aula, y
llevarlos a una sociedad necesitada de ideas que mejoren la calidad de vida?.
¿Egresan diferentes tipos de profesionales?
Existen varias posibilidades:
EAutostima:
El egresado, tiene un autoestima tan por encima si mismo, que confía que un día
alguien llegará, tocará a su puerta, y le ofrecerá el mejor trabajo,
privilegios al por mayor. Y hasta el día de hoy, sigue esperando, y quejándose
con cualquiera que toca el tema de que este país no da oportunidades y lo peor,
que de haber sabido que este era el futuro que le esperaba y le espera, hubiese
preferido no desperdiciar su tiempo ni su dinero en su formación.
ENomeresco: Aquel
egresado, con un buen conocimiento sobre su ramo, más no tan especializado por
no dedicar el total de tiempo requerido en su formación. Este tiene puertas
abiertas en muchos lugares, pero no se le complace con sus honorarios, creen
que su formación no corresponde a la “baba” (como suelen decirle) que les ofrecen
quienes requieren de sus servicios. Y comparten las mismas palabras que dice el
EAutoestima, un país que no da
oportunidades, quisieran vivir en un mejor país.
ENi: Egresado
que se conforma con un “Ni”, porque ya supero el Ni estudia, ahora sólo tiene
el título del Ni Trabaja. Conformista; pues dio placer a su familia de lograr
la culminación de sus estudios, auspiciados todos por el padre y la made que
trabajaron arduamente por ver a sus hijo formarse un futuro prometedor.
Comparte la idea de los otros dos de un país sin oportunidades, pero a
diferencia de ellos, no mantuvo esperanza alguna desde su formación, siempre
supo que su meta era regalarles el título a sus padres y el cumpliría con eso
el objetivo de su vida. Duerme en casa mientras los padres siguen trabajando
para mantener la familia y el finge no encontrar oportunidad alguna.
¿Incertidumbre a un futuro?¿Porqué?
No
todos tienen las mismas oportunidades, y estas se miden de acuerdo a las
capacidades de cada uno, existen estudiantes de nivel superior, que enfocan su
formación a proyectos personales; cualquier trabajo realizado para su carrera
es aplicado a un proyecto en específico el cual tienen en lista de espera para
el día en que tengan que aportar a la sociedad. Egresados que apuestan a la formación de empresas sin tener
miedo alguno a la propia iniciativa.
Tienen
una idea y un panorama claro desde que eligen la carrera que quieren estudiar,
aprovechan y los conocimientos otorgados
por los maestros, para ponerlos en el contexto de su idea a crear, su mayor
satisfacción es culminar sus estudios, y en el menor tiempo posible poner en
marcha su empresa.
Entonces
surge una nueva cuestión ¿Qué pasa con la materia de Emprendedores ofrecida por
la mayoría de las universidades?
Simple:
Muchos la ven como la hora de relax, ellos son quienes viven con esa
incertidumbre al futuro. Otros tantos la aprovechan y la ponen en práctica,
ellos viven los conocimientos y los aplican a la brevedad.
Un
exhorto a las Universidades del país a poner más fuerza en la materia de
creación de proyectos, emprendedores o cualquier otro sinónimo, estos actos
fortalecen vidas, y sobre todo nos generan un presente activo y un futuro
prometedor y no lleno de incertidumbre.






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