Leonardo Díaz es un hombre joven que estudia Derecho en la universidad y se encuentra en el último año de su carrera. Leo es un chavo inteligente, sincero, valiente, responsable, honrado, sin ningún vicio además de ser buen hijo; en general, es una buena persona y es todo un prototipo de hombre. Tiene una gran familia, a la que ama y cuida en todo momento. No es rico ni pobre, tan sólo vive bien y tranquilo,  además de no tener problemas con nadie.

Anna Pérez  es una chava muy  guapa de bajos recursos, que es muy trabajadora, y a la que la vida no le ha sonreído en ningún momento, ya que desde pequeña sus padres murieron dejándola sola a ella y a su hermano Alberto, el cual se tuvo que hacer cargo de su hermana desde pequeño trabajando en lo que encontraba, ya que iba  desde robos hasta la venta de drogas. Anna trabaja en una tienda de regalos desde hace dos años, en donde ha podido desenvolverse  normalmente, además de que la dueña  le ayuda a terminar su carrera técnica en Turismo, mientras que su hermano Alberto sigue metido en negocios sucios debido a las malas compañías con las que ha convivido toda la vida; y todo esto, a pesar de que Anna todos los días le pide que deje de ser así y se convierta en un buen hombre.

Un día  Leonardo estaba buscando un regalo para una amiga muy querida por él, la cual sin embargo no era nada más que su amiga,  por lo que llegó a la tienda en la cual trabajaba Anna, la cual lo atendió muy amablemente, lo que llamó fuertemente la atención de Leonardo además de su impactante belleza, que haría que hasta un ciego la volteara a ver. Desde aquel momento, Leo supo que ella era, sin duda alguna, una chava muy especial, por lo que buscaba cualquier ocasión para ir a verla, hasta que un día tuvo las agallas suficientes para invitarla a salir, a lo que Anna accedió inmediatamente, dado que Leonardo a pesar de no ser muy atractivo es un muy buen muchacho sobre todo amable y caballeroso con ella.

Con el tiempo, Anna y Leo salieron varias veces, por lo que el amor nació y los invadió completamente, haciéndolos muy felices todo el tiempo que se encontraban juntos. Anna a pesar de ser muy diferente a Leonardo, lo amaba con toda  el alma, sólo que no quería que él se diera cuenta del  hermano tan descarriado que ella tenía.

Casi todos los días Anna no podía dormir debido a una pesadilla recurrente que no la dejaba y la atormentaba en todo momento, en la cual recordaba la muerte de su madre y de su padre, ya que ella y su hermano Alberto habían sido testigos. En la pesadilla recurrente, su padre había matado a su madre estrangulándola hasta llevarla a la muerte, dado que él era alcohólico, mientras que su padre había muerto a manos de Alberto, ya que  quería matar a Anna, a lo que él aprovechó y le clavó un cuchillo, dejándolo desangrarse sólo, a lo que ellos alcanzaron escapar  para salvar sus vidas.

Este  antecedente perseguía a Anna a todos lados y había hecho que Alberto madurara y se volviera un asesino despiadado y sin corazón.

Una noche, Leonardo y su padre habían salido a comprar para cenar, por lo que fueron por unos tacos, cerca de la casa de Anna,  que ellos disfrutaban mucho. Después de comprar para cenar, cuando iban de regreso a su casa con  la comida, de un lugar muy oscuro salieron dos malhechores queriéndolos robar, a lo que Leo y su padre no pusieron  resistencia, pero al tratar de sacar su cartera, uno de los maleantes disparó su pistola por error matando al padre de Leo, a lo que él reaccionó y, después de forcejear,  logró atrapar a uno de los asesinos, quitándole el arma y al tratar de someterlo, el asesino quiso sacar otra arma, por lo que Leo disparo hiriéndolo en el pecho cerca del corazón, dejándolo totalmente inútil y en muy malas condiciones. Al escuchar los disparos, Anna salió de su casa a ver lo que había sucedido. Desde lejos, reconoció las ropas que llevaba Alberto,  por lo que salió corriendo a su ayuda, mientras Leo la veía venir sin entender que estaba pasando, además de que ella le había pedido que llamara a una ambulancia.

Después de un rato, llegó la policía y se llevó a Leo, mientras que Anna se iba con su hermano Alberto directo al hospital. Al pasar de unos días, Leo logró salir de la cárcel al comprobar que había sido en defensa propia, y fue directamente al cementerio donde habían enterrado a su padre, lamentando y llorando llamó a Anna, la cual se encontraba en el hospital, acompañando a Alberto, que se encontraba en terapia intensiva.

Leo, muy consternado, fue a ver a Anna al hospital. Cuando llegó, los dos se abrazaron larga y amorosamente por un rato, pero al reaccionar Leo le pidió a Anna una explicación, a lo que ella contestó aclarándole todo. Cuando de repente, llega el doctor pidiéndole a Anna que pase a ver a su hermano, que se encuentra despierto pero en malas condiciones. En el cuarto, Alberto estaba tirado en la cama y quejándose de su dolor, dado que necesitaba una transfusión de sangre, al haber perdido mucha durante el transcurso al hospital.  Lo único que pidió Alberto fue que ella lo vengara y lo protegiera, como él la había defendido en el pasado, a lo que Anna accedió, despertando así su instinto asesino y liberando sus traumas infantiles.

El doctor le dijo a Anna que su hermano estaba desahuciado y que no tendría oportunidad de salvar su vida.

Durante un tiempo Anna y Leo se separaron, hasta que un día, él no resistió y la llamó para ver que pasaba, dado que ella le había pedido un tiempo para ordenar sus pensamientos y sentimientos. Cuando contestó se mostró muy contenta hacia él, como siempre había sido y como si no hubiera pasado nada, a lo que ella accedió a verlo y quedaron de verse en el parque, en donde se habían dado su primer beso.

Cuando Leo llegó, Anna ya estaba ahí, y se recibieron con un gran abrazo y beso. Platicaron, cenaron, caminaron, hasta que en un descuido ella sacó una pistola de su bolsa, disparándole y matándolo a sangre fría. Anna consternada por lo había hecho, se quedo paralizada, dejándose ser atrapada por la policía  y llevada a la cárcel.

Después de unos meses, los abogados de Anna lograron sacarla de la cárcel para ser llevada a un centro psiquiátrico, dado que su condición mental había sido afectada desde pequeña generándole  así  un  desorden, que la había llevado  a  matar a su amor. Cuando fue transferida, los abogados le informaron a  Anna que Alberto había logrado sobrevivir pero había sido asesinado por sus amigos drogadictos al deberles un dinero, por lo que el asesinato de Leonardo había sido en vano, Anna simplemente no lo pudo resistir más y su mente transtornada  le jugó una mala pasada.

Leonardo es un buen joven con un gran futuro en puerta, un día al buscar un regalo se encuentra con Anna, una bella muchacha con un pasado traumático de la cual se enamora. Un día Leo y su padre caminan por la calle cuando son asaltados por un par de individuos, de los cuales uno es Alberto, hermano de Anna, el cual mata al padre de Leo, y éste lo ataca provocándole casi la muerte. Alberto en el hospital le pide a Anna que lo vengué y está así lo hace, matando a Leo, el amor de su vida. Anna es llevada a la cárcel y al centro psiquiátrico debido a su inestabilidad mental.

LEONARDO: Es joven con gran futuro, es bueno, caballeroso y con  formación a la antigua. Es amoroso, todo un prospecto de hombre, y aunque no es muy guapo, sus múltiples cualidades sobresalen más que sus defectos. Es trabajador y estudiante de leyes, espera algún día llegar a ser un licenciado importante que salve y haga justicia en la sociedad. Por cierto, ama los valores familiares.

ANNA: Es hermosa, es trabajadora y protectora de su hermano (Alberto), sin embargo tiene traumas importantes desde la infancia, ya que fue testigo del asesinato de su madre, espera encontrar un buen hombre con el cual olvidar su pasado para mejorar su presente y así tener un buen futuro. No tuvo la oportunidad de estudiar pero es muy inteligente y está siempre dispuesta a aprender. En veces es manipulada por su hermano.

ALBERTO (ASALTANTE 1): Es una lacra social debido a traumas que tuvo desde pequeño al ver morir a su madre, es un delincuente, vende drogas, roba y se la pasa tracaleando, ha estado en la cárcel varias veces y aún sí no se readapta. Aunque ama a su hermana Anna, no hace caso alguno y no le importa la vida. Usa sus traumas infantiles y de su hermana para manipularla y obligarla a hacer lo que quiere para sus fines malignos.

PADRE DE LEONARDO: Es un fiel abogado, muy reconocido a nivel  nacional, además tiene su propio bufete y no le falta nada, Vive bien y siempre ha dado un excelente ejemplo a sus hijos, sobre todo a Leonardo, el cual es su primogénito y su preferido.

ASALTANTE 2: Es amigo de Alberto desde la infancia, con él han cometido  miles de fechorías, es una lacra y resentido social, al igual que Alberto, su maestro en la maldad.

DOCTOR: Es un especialista en traumatología dentro del hospital donde Alberto está internado debido a sus múltiples heridas mortales.

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